La incontinencia se define con la pérdida involuntaria y objetivable (ahí hay una clave) de orina. Que estos episodios ocurran 2 ó más veces en el mes o 3 al año. Y aquí está la siguiente clave en la definición: es un proceso PATOLOGICO, ningún proceso fisiológico lo justifica, ni un catarro, ni tampoco la vejez!! sí sí, está leyendo bien, no es normal que por cumplir años tengamos pérdidas de orina.

Además es un tema tabú, por mucho que todos nos empeñamos en decir que no, los estudios dicen que es un problema subdiagnosticado y subtratado. Por tener un componente muy fuerte social, los estudios también nos cuenta que las mujeres que sufren incontinencia urinaria tienen casi 2 veces más riesgo de depresión que aquellas que no la padecen. El índice de depresión fue del 15,5% en las mujeres con incontinencia urinaria frente al 9,2% de las mujeres que no sufren este trastorno. Otro tabú importante sería el sexo, si nos ponemos hablar de incontinencia hay muchos estudios sobre mujeres pero pocos datos de hombres, parece haber más resistencia de hablar de ello en los hombres.

Con los años sí hay cambios fisiológicos que preparan el terreno para padecer incontinencia, esto quiere decir que los ancianos tienen más probabilidades de padecerla que los adultos y jóvenes; no quiere decir que sea lo normal (fisiológico). Estos cambios son los siguientes: aumenta: la capacidad vesical, presión del esfínter externo, residuo posmiccional, nocturia y disminuye: la capacidad de posponer el vaciado, la sensación de vejiga llena y la inhibición cortical.