Si hablamos de personas mayores, debemos conocer que la piel no es la misma que en la juventud (esto es evidente). Pero qué cambios se producen a nivel fisiológico?
- A partir de los 20 años la piel va adelgazando, debido a los cambios en la menopausia se adelgaza más en mujeres que en hombres.
- Disminuye el contenido de agua, lo que hace perder elasticidad y turgencia.
- Se dice que empieza una atrofia en la células de la piel, lo que llega un punto que la piel tiene aspecto de “papel de fumar”.
- Los melanocitos se alteran y aparecen la “manchas en la piel y la coloración desigual.
- Disminuye la percepción táctil, por lo que son más fácil las quemaduras o las rozaduras por insensibilidad.
- Disminución de la cantidad de grasa, por lo que se notan más las prominencias óseas.
Todo esto hace que la población anciana sea más susceptible a padecer úlceras.
Las úlceras no son más que heridas en la piel que dependiendo de su gravedad van desde el enrojecimiento (como el culo de un bebé) a poder ver el hueso. Existen de varios tipos:
- Vasculares: por dificultad del retorno de la sangre una zona de la piel está mal irrigada y se produce. Aparecen más habitualmente en el tercio medio de las piernas, dolor leve a moderado que mejora al elevar las piernas, puede aparecer rápidamente.
- Arterial: por dificultades en la llegada de la sangre, en general a las piernas. Son más frecuentes en los dedos de los pies; dolor intenso que mejora al bajar las piernas. De aparición lenta.
- Por presión: debido a una presión constante y prolongada en una zona de la piel se forma una úlcera. Dependiendo de los factores de riesgo relacionados puede ser de muy rápida evolución.
- Neoplásica: causada por un tumor de larga evolución, tienden a ser menos dolorosas y visualmente muy distintas por la hiperplasia que se produce.
- Por humedad: en zonas húmedas, como son los genitales se pueden producir úlceras por la propia humedad, con más posibilidades si hay incontinencias y si usamos pañal.
Hoy me voy a centrar en las ulceras por presión, que muchas veces tienen componente vascular o arterial por enfermedades ya presentes en la persona: diabetes, hipertensión, claudicación intermitente, estasis venosos, enfermedad arterial…
Pueden ser sólo por causa de la presión prolongada y los cambios fisiológicos que existen en la piel cuando vamos haciéndonos mayores. Pero muchas veces aparecen cuando además se añaden factores de riesgo:
- Enfermedad aguda y encamamiento prolongado
- Peor nutrición
- Desnutrición y deshidratación
- Falta de hidratación de la piel
- Incontinencia (uso de pañal)
- Inmovilidad
- Infecciones…
Por lo que lo mejor es evitar lo más posible la aparición. Para ello debemos hacer una higiene exhaustiva, mirando aparición de nuevas rojeces en la piel que debamos tratar y vigilar, el secado debe ser delicado (a golpecitos); una buena hidratación (con crema) por todo el cuerpo todos los días. Además de hacer la misma operación de higiene cada vez que cambiamos el pañal y usaremos para esa zona una crema para evitar irritaciones por humedad (igual que en los bebés). Haremos cambios posturales cada 3/4 horas, incluso durante la noche. Y nos ayudaremos de colchones de aire alternante para la cama, o cojines que disminuyan la presión para el sillón.
Espero os sea de utilidad la información, preguntad y comentad lo que os parezca que poco a poco iré abordando más temas relacionados.
En conclusión, es crucial comprender los cambios fisiológicos en la piel durante el envejecimiento y cómo estos contribuyen a la formación de úlceras por presión en personas mayores. La prevención, a través de cuidados específicos como una higiene meticulosa, hidratación adecuada y cambios posturales frecuentes, es fundamental para evitar complicaciones. La conciencia de factores de riesgo adicionales, como enfermedades preexistentes, también desempeña un papel crucial. En última instancia, abordar estos aspectos puede mejorar la calidad de vida de la población anciana y prevenir la aparición de úlceras. ¿Tienes alguna pregunta adicional sobre este tema?