El pie es una estructura compleja compuesta por huesos, tendones, músculos, vasos sanguíneos, etc. Cualquiera de estos variados componentes puede ser afectado y causar dolor.
Ademas, los pies al ser utilizados todo el tiempo para movilizarnos y deben soportar el peso completo de todo el cuerpo, cualquier alteración en ellos puede generar un intenso dolor.
Existen diversas causas que provocan el dolor de pies:
Pie plano
El pie plano que se produce al vencerse el arco plantar formado por la unión de varios huesos en la cara interna de la planta de pie. Si el arco esta vencido, el peso del cuerpo se reparte en forma irregular haciendo presión en forma inadecuada sobre las estructuras oseas del pie.
Retención de líquidos
Se debe a la perdida de flexibilidad y capacidad, los líquidos se retienen en los pies, tobillos y tercio inferior de las piernas.
Pies fríos
Estos síntomas habitualmente se deben a mala circulación arterial. Las causas son un calzado estrecho y la falta de ejercicio.
Remedios caseros para aliviar los dolores de los pies:
Debes remojar los pies en un recipiente de agua tibia donde se añada una a dos cucharadas de sal marina. Luego, enjuagar con agua limpia y fresca. Después, aplicar masajes circulares con una crema humectante hará desaparecer los dolores.
Algo muy sencillo que puedes hacer es exponer los pies debajo de un chorro de agua caliente durante un minuto y luego con agua fría por otro minuto. Esto debes hacerlo al menos por 5 minutos. Esto aliviara mucho el dolor.
Otra manera es colocar en agua tibia seis gotas de eucalipto y seis gotas de romero y remojar los pies allí.
Utiliza aceite de castor en ambos pies para realizar masajes. Este masaje debe realizarse en forma circular en las plantas de los pies y luego apretando firmemente cada dedo desde su base.
También puedes usar agua de hamamelis o vinagre para obtener un efecto refrescante que atenúa el dolor.
Hervir tres tazas de agua y luego, añadir algunas hojas de menta, retirar del fuego. Espera que se enfríe un poco y ya estará listo para remojar los pies durante 5 minutos. Luego enjuagarlos con agua fría.