Hoy hablamos sobre el tema de cómo superar un divorcio. Cada una de las personas en este planeta, sufre de alguna manera cuando se rompe la relación matrimonial. No importa si eres rico o pobre, hombre o mujer, blanco, negro o morado. Algunas personas pasan por situaciones personales más trágicas que otras, pero todos sufrimos algún tipo de dolor a lo largo de la vida. Es parte de la vida.

El sufrimiento puede manifestarse de maneras muy diferentes cuando se intenta superar una separación, e independientemente de si tiene lugar en forma de abuso (físico o psíquico), engaño por parte de otras personasperder el amor de tu vida, sentir que tus padres o hijos no te aman lo suficiente, accidentes de tráfico, enfermedades, o incluso perder tu trabajo, todos nos vemos afectados por el dolor en algún momento o durante varias etapas de nuestras vidas. El dolor causa en nosotros un trastorno emocional y todos tenemos que seguir adelante. La diferencia es cómo sobrellevamos ese sufrimiento y si somos capaces de alcanzar la cura emocional. Podemos lidiar con ese sufrimiento o permitir que vaya poco a poco destruyéndonos. Una parte importante para adquirir confianza en uno mismo, es dejar que se esfume ese sufrimiento y tener el valor de cambiar y ser esa persona completa que sabemos que podemos llegar a ser.

Pasos para superar un divorcio

Se necesitan dos pasos para dejar atrás el sufrimiento y superar una ruptura amorosa:

El perdón.

Perdona a esa persona. Puede que sea una persona o varias. Podría ser incluso Dios. Es aquella persona que sientes que fue la culpable de tu sufrimiento. Perdónalos. Escríbeles una carta:

Querido… Te perdono por… (lo que tú creas que ha sido la causa de este gran desastre emocional y angustia)

Sé todo lo honesto/a que puedas. Escríbelo todo. No vas a enviar esta carta a nadie, serás la única persona que la lea, así que expláyate. Es importante escribirlo porque decírtelo a ti mismo/a en tu cabeza, no es suficiente. Escríbelo, nadie lo va a leer nunca, así que no debes preocuparte. Recuerda que es una carta para perdonar, no para culpar a nadie. Culpar es de víctimas y hace que te sientas impotente. Con la carta controlas tu capacidad de perdonar. “Te perdono”. esta es una de las mejores maneras de afrontar un divorcio.

Cuando la hayas escrito, es importante que perdones a una persona más: a ti mismo/a. en el momento del suceso, hiciste todo lo mejor. Perdónate a ti misma por permitir que aquello pasase, por no hacer algo, por hacer algo. No puedes cambiar el pasado, sólo puedes hacerte más fuerte con él.

El perdón es el paso más importante para superar el divorcio porque significa un cambio de mentalidad, de ser una víctima a ser el dueño/a de tu vida y controlar totalmente tu destino. Tomas la decisión de perdonar a esa persona, de cambiar tu vida, y pasas de la reacción a la acción. Estás en proceso de recuperar tu poder y ser el dueño/a de tus pensamientos y de tu vida.

Dejar que el sufrimiento pase.

Este paso puede ser más difícil que el de perdonar. Puede ser fácil decir “te perdono”, pero puedes continuar reteniendo el dolor y sentirte atada al sentimiento del “crimen” que se ha cometido en tu contra.

Normalmente cuando perdonas a alguien, “culpas” o reconoces que alguien te ha hecho algo malo. El problema viene cuando nos agarramos a ese crimen. El perdón verdadero consiste en no aferrarse o enfocarse en aquello que nos hizo enfadarnos o sentirnos mal; consiste en olvidar, seguir adelante y distanciarse poco a poco de lo sucedido.

La otra parte para dejar que pase ese dolor y entender que debemos superar un divorcio, es saber que nunca nos sentiremos bien si seguimos queriendo encontrarle sentido al pasado, a todo lo que pasó. En lugar de negar el pasado, sigue adelante y plántale cara, pero sin juzgarlo. Echa una mirada al pasado, admítelo, agradécelo, acéptalo, y sigue adelante. En otras palabras, haz que tu pasado sea para ti, simplemente un hecho en tu vida ¡Eso es todo! Expresa tu desilusión, tu arrepentimiento, tu enfado, y después deja que todo pase, date tiempo. Si no sigues estos consejos, los sucesos se grabarán cada vez más en tu interior y crecerá el resentimiento y el arrepentimiento.

Dejar que pase, también significa liberarse de la ira. Muchas veces estamos tan enfadados con la persona o con el evento que desencadenó el trastorno emocional, que somos incapaces de hacer algo para mejorar o solucionar la situación. Enfadarnos en exceso, lo único que consigue es empeorar nuestro estado y autodestruirnos poco a poco. La autodestrucción se puede presentar de muchas maneras: desorden alimenticio, adicciones a las drogas o al alcohol, malas relaciones, crímenes, autolesionarse, no ser capaces de mantener un trabajo, ser propenso a tener accidentes de mayor o menor grado, etc. Cada uno encuentra una manera diferente de descargar esa ira en sí mismo.

Aspectos importantes para Superar una Ruptura Amorosa

Pareja sentada frente al mar contemplando el horizonte en silencio
La calma del mar ayuda a reflexionar y sanar después de una ruptura

Es importante saber que el perdón y dejar que pase el tiempo, no va a suceder de la noche a la mañana. Después de años con esa ira y ese sufrimiento en tu interior, te tomará un tiempo desarrollar la voluntad, para permitir que esos sentimientos se vayan y para dejar que otros sentimientos positivos cubran ese espacio en su lugar. Sólo necesitas dar ese primer paso para poder empezar a asimilar la separación como algo natural. Perdona y deja que pase el tiempo, mantente haciendo eso por un tiempo. Las emociones pueden ser increíblemente dolorosas, pero no hay manera de curarlas a menos que las enfrentes y las sientas.

Eres la única persona que tiene el poder y que puede permitir que el pasado quede, como su propia palabra indica, en el pasado, y decidir cambiar tu vida a partir de hoy. No importa lo que otras personas digan o hagan, sólo tú tienes el poder para controlar tu vida.

Es increíblemente motivador el momento en que te das cuenta de que el pasado ya no tiene control sobre tu futuro, que has cogido las riendas de tu vida y que nunca más te influirán los sucesos pasados de manera que te compliquen el presente, o afecten a tu comportamiento, estado de salud o a tu estado psicológico. Sientes que te has quitado un peso de encima. Es un sentimiento muy gratificante. Te das cuenta de que puedes ayudar a otras personas que están pasando exactamente por lo que tú pasaste. Te has “devuelto la vida”, te has liberado del pasado y ahora eres totalmente libre. Has ganado una confianza increíble en ti misma y en la gente que te rodea. Y lo más importante, has sido capaz de liberarte de tu propio dolor. Es una de las mejores lecciones que podemos aprender a lo largo de nuestra vida.